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Esos granitos rojos por calor: Sudaminas 🥵🌞🌡

Durante todo el verano es frecuente que consultéis por erupciones en la piel en forma de granitos o sarpullidos como el eritema polimorfo luminico («alergia al sol»), picaduras mosquito, picaduras de himenópteros (abejas y avispas), reacciones tras la aplicación de productos como el níquel (Dermatitis de contacto por níquel) entre otras muchas lesiones en la piel con sospecha de alergia.

Pero en ocasiones nos consultáis por unos granitos rojos que aparecen en los meses de más calor y se pueden confundir con una alergia, pero tranquilidad, no son alergia, se trata de las sudaminas.

¿Qué es la sudamina?

Es también conocida como miliaria y se trata de unos granitos pequeños del tamaño de una cabeza de alfiler que suelen ser de color rojo o bien blanquecinos.

Es típico que aparezca en la cara (lo más frecuente) o en zonas de pliegues (cuello o nuca), pero puede aparecer en cualquier otra zona de la piel (espalada, abdomen, etc.).

¿Por qué ocurre?

Con el calor, el sudor puede quedar atrapado en las glándulas del sudor (sudoríparas), produciendo una pequeña inflamación en el poro que da este aspecto rojo pequeño y que en ocasiones suele picar.

La sudamina, una enfermedad más frecuente en los climas cálidos o húmedos o en las personas que sudan más, pero también puede aparecer si existe un exceso de ropa. En ocasiones en contexto de fiebre o ejercicio físico también puede ocurrir.

Es una erupción en la piel muy frecuente en lactantes y niñ@s menores de 1 año de edad pero que puede verse en adultos.

Diagnóstico

El diagnóstico va a ser clínico y no es necesario realizar ninguna prueba de alergia o biopsia.

La observación de los granitos por un profesional sanitario (pediatra, alergólog@ o dermatólog@) es suficiente.

Tratamiento

No existe un tratamiento médico especifico, en la mayoría de los casos desaparece de manera espontánea o evitando sus desencadenantes.

En ocasiones compresas de frías puede aliviar el sarpullido y en casos más extremos se pueden utilizar corticoides tópicos, pero siempre bajo supervisión médica.

Prevención

  • Mantener la piel fresca y seca la mayor parte del tiempo, evitando el calor excesivo
  • Usa aire acondicionado o ventiladores para evaporar la humedad y refrescarse
  • No abrigar demasiado, utilizar ropa holgada y siempre que se pueda ropa 100% algodón para que pueda traspirar
  • En los meses de más calor, se puede refrescar a los bebés con el baño diario con agua tibia
  • Utilizar cremas hidratantes ligeras, un exceso de crema hidratante puede obstruir más el poro
  • Estar en remojo durante mucho tiempo desfavorece a la piel. Al salir del agua, sea salada o de piscina, idealmente se debe bañar en agua dulce y aplicar crema emoliente ligera
  • En los peques, revisar y mudar el pañal con mayor frecuencia para que no se acumule la humedad, utilizando siempre que se pueda agua y jabón para limpiar. Si no se puede, siempre optar por toallitas ricas en un alto porcentaje de agua (WaterWipes®)

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